[ruta] De Oviedo a Lagos de Covadonga.

Siempre dije que los ciclistas y los moteros compartíamos mucho en común; por eso no es difícil encontrarnos ambos ascendiendo un puerto de categoría especial o rodar paralelos a la costa. No en vano, conozco unos cuantos individuos que les faltan horas para compartir ambas aficiones.

Por eso mientras disfrutaba de la retransmisión de la etapa 15 de La Vuelta 2014 (Oviedo – Lagos de Covadonga), un itinerario novedoso diseñado por el lenense Marce Montero, mi cuerpo ya me pedía salir a compartir su trazado.

Así pues, con un día radiante por delante y con la compañía de unos amigos, nos lanzamos «a lo negro».

MAPA DE LA RUTA. PINCHA PARA AMPLIAR.

Salimos de Oviedo con dirección Gijón por la antigua carretera que unía ambas poblaciones. Aún es temprano y la ciudad está despertando, lo que me permite tomar una fotografía de las «letronas» de Gijón. Situadas en los Jardines de la Reina, al lado del Puerto Deportivo, son en si mismas una postal que nativos y visitantes de la ciudad se llevan para casa de recuerdo en sus cámaras y smartphones. Parada obligada para poder demostrar que has estado en Gijón.

«Las Letronas». Gijón.

Despierto la curiosidad de los primeros viandantes que aprovechan la tranquilidad de las primeras horas del día para disfrutar de un paseo por la ciudad, e intercambio conversación con amigos de la Vespa. Por otro lado, mi afán por buscar el encuadre perfecto, hace interpretar a algunos turistas que se hayan ante un profesional de la fotografía jajajaja [y eso que hoy estoy tirando las fotos con mi móvil (no me traje el equipo fotográfico por aquello de no abusar de la paciencia de mis amigos… el móvil es sacar y disparar)], por lo que se suceden las solicitudes de que les retrate. Cómo me voy a negar… hay que promocionar nuestra tierra. Además, como decimos en Asturias, «es muy prestoso» ser embajadores de este Paraíso natural, de tradiciones, gastronómico, motero,… que es Asturias… «traiga para acá señora, claro que le saco una foto, y dos…».

La temperatura es tan agradable que poco a poco las playas de la ciudad se van llenando de usuarios… cuanta vida tiene Gijón. Nosotros abandonamos la ciudad dejando a nuestras espaldas la Playa de San Lorenzo, ascendiendo por la Carretera Piles al Infanzón, que nos va mostrando una panorámica de la ciudad a nuestros pies. Precaución al estado el firme… el asfalto está hundido en ciertas partes y pueden ser una trampa para la trazada de la moto.

Toda esta primera parte del recorrido transcurrirá por la carretera de la costa hacia Santander (N-632), alternando puntualmente con alguna comarcal; así nos acercamos a Villaviciosa pero por la AS-256 que sigue un trazado más cercano a la costa, con lo que las panorámicas no tienen precio. La tentación de acercarse al puerto de Tazones (donde un 19 de septiembre de 1517 desembarcaría el futuro emperador Carlos V) es irresistible y una recomendación gastronómica si buscáis una zona donde degustar, por ejemplo, un buen arroz con «bugre«. Y así entramos en Villaviciosa, «Capital de la manzana» por sus numerosas pomaradas de la que se extrae el néctar con el que los asturianos elaboramos la sidra. El llagar de la afamada Sidra El Gaitero nos despide en nuestro rumbo hacia Lastres.

Lastres, desde el puerto.

La serpiente multicolor de La Vuelta, y nosotros en su camino, evitan nuevamente dejarse llevar hacia el interior por la carretera nacional, tomando la AS-257 que nos acercará a la villa marinera de Lastres, que si bien sus virtudes ya la hacían destacar, fue una exitosa serie de televisión la que la impulsaría a la fama; pues aquí se rodó el Doctor Mateo… pero la villa tomaba el nombre imaginario de «San Martín del Sella».

Museo del Jurásico de Asturias.

Muy cerca y dentro del mismo Concejo, el de Colunga, se encuentra el MUJA – Museo del Jurásico de  Asturias. Centro neurálgico de la denominada «Costa de los dinosaurios», un sector del litoral asturiano entre Gijón y Ribadesella, plagado de huellas y restos óseos de sus antiguos habitantes.

Huyo raudo de las fauces de un T-Rex que ha puesto sus ojos en «la pequeña» para proseguir la ruta hacia Ribadesella. Un territorio asturiano que gira entorno a su río, el conocido internacionalmente por su descenso de piraguas, el Sella. La zona está plagada de ofertas de turismo activo que nos invitará a dejar nuestras monturas para cambiarlas, por ejemplo, por palas y piragua con las que descender la corriente desde Arriondas (por cierto, aquí se encuentra un reconocido chiringuito motero donde nutridos grupos de amigos/as se dan cita y pausa en sus rutas por la región). Otro punto de especial interés de la comarca es la Cueva de Tito Bustillo, uno de los centros rupestres mundiales del arte paleolítico.

En Ribadesella tomamos la AS-263 hasta Nueva. Un tramo que lo haremos acompañados por el ronroneo y el perfume aceitoso de históricos Renault 8 en ruta por nuestra región. Una sensación especial que me pone una sonrisa de oreja a oreja… circular entre estas bellezas, trazar las curvas teniendo delante una sucesión de R-8 azules con sus rayas blancas… me parece estar dentro de la película The Italian Job.

Nada más llegar a Nueva, tomamos una desviación a la derecha (AS-340 hacia Corao). Comenzamos a ascender el Alto del Torno, puerto inédito en La Vuelta que nos acercará a las inmediaciones de Cangas de Onís y, por consiguiente, a Covadonga y sus lagos.

Alto del Torno.

Tal y como pude comprobar durante la retransmisión por televisión de la etapa, este tramo nos lleva por una sinuosa carretera de montaña, a ratos rodando por valles perdidos llenos de silencio, a ratos por entre las sombras de los bosques asturianos. Nuevamente la máxima «Asturias Paraíso Natural, Paraíso Motero» nos inundará de sensaciones y nos hará disfrutar de esta pasión por las motos.

Descenso hacia Corao.

Y así llegamos a Corao, giramos hacia la derecha hacia Soto de Cangas y la carretera ya nos lleva hasta Covadonga y Los Lagos, que fueron en su origen el germen de lo que hoy en día es el Parque Nacional de los Picos de Europa, el primero de los Parques Nacionales de nuestro país, con origen en 1918.. En verano están cerrados al tráfico a lo largo del día, por lo que es imprescindible tener en cuenta el período de restricciones y horarios.

Vista sobre el lago Enol.

El primero de los lagos que nos encontramos en nuestro ascenso es el Enol, el siguiente y último que podemos acceder rodando es la Ercina y, por último, el escondido Bricial al que solo llegaremos andando. Y eso cuando está formado, pues el tercer lago aparece más o menos cada 5 años de media.

Al ser este una zona de pastoreo, es muy frecuente encontrarse con ganado a sus anchas por la calzada, además de por el «mayáu«.

De Covadonga poco puedo contar que no se sepa ya por los libros de historia. Santuario conmemorativo de la Batalla de Covadonga contra los musulmanes. Cuna de lo que daría con el tiempo forma a nuestro país y por lo que hizo a Cangas de Onís primera capital del Reino de España.

Sin duda, una ruta expléndida y recomendable, que une la costa y la montaña asturiana.